
El caballito de mar o hipocampo es un pequeño pez que habita en aguas tranquilas y cálidas de los mares templados y tropicales de todo el mundo. Se los encuentran en las costas, entre las praderas de fanerógamas marinas y en las algas. Existen 100 especies de hipocampos. Se les llama "caballito de mar" porque su rostro es similar al de los caballos.
Una de las diferencias entre los peces comunes y el caballito de mar es su forma de desplazarse, ya que lo hace erguido y de forma muy lenta y no como los demás, que lo hacen inclinados y de una forma rápida. Además, se impulsa con la aleta dorsal y no con la aleta caudal. Por eso, la caudal se fue reduciendo hasta desaparecer, y la dorsal ha crecido y tomado la forma de un abanico. La cola es larga y prensil y le sirve para sujetarse a las algas, donde espera su comida que son pequeñ
os organismos pelágicos. La boca es como un tubo con el que absorbe animales que flotan en el agua. Sus presas más pequeñas pasan directamente al estómago, mientras que las más grandes son trituradas en su boca. Los hipocampos tienen ojos que pueden moverse por separado. Es decir, mientras un ojo mira hacia un lado, el otro en forma independiente puede mirar hacia otra parte. Esto le sirve para cazar y evitar ser cazado.

A modo de defensa, los caballitos de mar pueden cambiar de color confundiéndose con las cosas que hay a su alrededor y así desconcertar a quien lo persigue. Además, su cuerpo está cubierto de placas óseas, que lo convierten en un bocado muy difícil de comer.
Se reproducen desde la primavera hasta los meses de verano. En esta época, el macho y la hembra se entrelazan con la cola. Después de una danza nupcial, en esta posición, la hembra traspasa sus huevos a la bolsa ventral de los machos, que está recubierta de suave tejido y dispuesta en compartimentos, para mantener cada huevo separado, como en células esponjosas.
Un macho puede ser visitado por cierto número de hembras que le dejan huevos, pero si un huevo no alcanza a llegar a uno de estos departamentos no se desarrolla. No obstante, los que caen bien, se desarrollan en esta bolsa hasta los 50 o 60 días y eclosionan dentro ella.El recién nacido queda allí hasta que ha consumido toda la yema. El nacimiento de los jóvenes parece ser agotador para el padre. Agarrándose firmemente con la cola sobre un soporte, frota su bolsa contra una concha o roca hasta que salen los jóvenes, con fracciones de sus tejidos internos. No parece cierto que sean los hijos los que producen la rotura de estos tejidos. Un macho de buen tamaño puede dar a luz a más de 400 jóvenes, que son la perfecta réplica del adulto. Los primeros días entraran y saldrán de la bolsa según haya peligro o no en el exterior.En otras especies de caballos marinos tiene lugar un apareamiento similar, aunque ambas partes no se sujetan por medio de la cola. Gracias a esta diferencia se evitan cruces entre ambas especies.
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